San Carlos del Valle es un municipio
que se localiza en la zona Este de la provincia de Ciudad Real. Tiene una
superficie de 57,88 km2 , con una población de 1200 habitantes y una
densidad de población de 20,96 hab/km2.
El pueblo está situado en un
valle, rodeado de montes y cerros que pertenecen a la Sierra del Cristo y a la
Sierra de Alhambra, cuyas cimas tienen una altura aproximada de 1000 metros
sobre el nivel del mar.
Su proyección y ordenación
urbanística se debe al entonces Superintendente del Rey Don Pablo Olavide. Es
un pueblo con plano totalmente regular, estructurado en torno a un eje, la
plaza a uno de sus lados y calles amplias y rectas.
Durante los siglos XII o XIII se
construyó la Ermita de Santa Elena, la cual está situada en el interior de los
muros de nuestra actual iglesia. La ermita fue visitada por numerosos viajeros
y peregrinos. Realmente esa ermita junto a la imagen del Santo Cristo en la
cruz, fue el comienzo y el origen de nuestro pueblo.
Se trata de una imagen pintada del Santo
Cristo Crucificado, que en sus orígenes estaba pintada en blanco y negro. La
imagen que tenemos en la actualidad, no es la original, ya que está
policromada.
Esta imagen fue considerada
milagrosa, creció mucho su veneración y sus fervientes devotos le dejaban
muchos legados y herencias en agradecimiento de los favores recibidos, dicha
devoción fue creciendo con el tiempo. Actualmente se puede observar la imagen
del Santo Cristo en la actual iglesia, tras una urna de cristal que la protege.
La construcción de la iglesia se
llevó a cabo durante el reinado de Felipe V.
San Carlos del Valle es conocida
por su conjunto arquitectónico formado por la Iglesia y la Plaza Mayor,
construidas ambas por uno de los mejores arquitectos manchegos de la época,
Juan Alejandro Núñez de la Barrera. Las obras de la iglesia comenzaron el 18 de
septiembre de 1713 y finalizaron el 13 de septiembre de 1729. Es una iglesia
del barroco tardío en nuestra provincia, con ciertos influjos del estilo
neoclásico. Su grandeza y esplendor quizá se deba a la riqueza de la Orden de
Santiago, además de para resaltar al monarca Felipe V
Terminada la iglesia, durante el
mismo reinado de Felipe V, se levantó la bellísima Plaza Mayor.
La plaza es un enorme rectángulo
que mide casi 53 m de longitud por 21 m de ancho. De cualquier modo se trata de
una plaza enormemente bella y de la que podemos estar muy orgullosos.
El conjunto que conforman Iglesia
y plaza también es conocido como el “Pequeño Vaticano” o “Vaticano de La
Mancha”.
La iglesia fue declarada Bien de
Interés Cultural con categoría de Monumento en 1993.
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